Estrategias exitosas para la gestión de riesgos

La gestión de riesgos es un proceso sistemático que involucra la identificación, evaluación, respuesta, y monitoreo de los riesgos que pueden afectar un proyecto u organización.Su objetivo principal es maximizar los resultados positivos y minimizar o eliminar las consecuencias adversas de los eventos de riesgo. (PMI, 2009)

Al aplicar estas estrategias y técnicas, los equipos pueden mejorar la comunicación, gestionar los riesgos de manera más eficaz y aumentar sus posibilidades de éxito.

1. Identificación y Evaluación de Riesgos:

  • Identificar los riesgos que pueden afectar el proyecto. Esto se puede hacer a través de sesiones de lluvia de ideas con el equipo del proyecto y expertos, revisando lecciones aprendidas de proyectos anteriores, utilizando listas de verificación y cuestionarios, y analizando la estructura de desglose del trabajo.
  • Caracterizar los riesgos en términos de su probabilidad de ocurrencia e impacto en los objetivos del proyecto. Se puede realizar un análisis cualitativo para evaluar la "calidad" de los riesgos en palabras, o un análisis cuantitativo para estimar numéricamente la probabilidad de cumplir con los objetivos de costo y tiempo del proyecto.
  • Priorizar los riesgos basándose en los resultados del análisis cualitativo o cuantitativo, prestando especial atención a los riesgos de alto impacto y baja probabilidad.

Es importante documentar los riesgos identificados en un "registro de riesgos" que incluya una descripción detallada del riesgo, su probabilidad e impacto, las causas y quién es el "dueño" del riesgo.

2. Planificación de la Respuesta a los Riesgos:

  • Desarrollar opciones y determinar acciones para responder a los riesgos identificados, como evitar, explotar, transferir, compartir, mitigar o aceptar.
  • Evitar riesgos cambiando el plan del proyecto o relajando los objetivos en peligro.
  • Explotar oportunidades tomando acciones para asegurar un impacto positivo.
  • Transferir un riesgo a un tercero que será el dueño y lo gestionará.
  • Compartir riesgos positivos asignando la propiedad a quien mejor puede capturar la oportunidad.
  • Mitigar o reducir la probabilidad y/o el impacto de un riesgo adverso.
  • Aceptar riesgos que no se pueden evitar o que tienen un bajo impacto.

Es fundamental que las respuestas a los riesgos sean realistas y rentables.

Documentar las respuestas a los riesgos en el Plan de Gestión de Riesgos, como parte del Plan de Gestión del Proyecto.

3. Comunicación y Colaboración:

  • Establecer una comunicación frecuente y abierta entre los miembros del equipo del proyecto, las partes interesadas y los expertos en la materia para discutir y gestionar los riesgos.
  • Promover una cultura de conocimiento compartido y colaboración para identificar y mitigar los riesgos.
  • Utilizar herramientas de comunicación para facilitar la gestión de riesgos en equipos distribuidos, abordando problemas de diferencias culturales y de percepción.
  • Involucrar a las partes interesadas en el proceso de gestión de riesgos, especialmente en proyectos complejos con múltiples organizaciones y partes interesadas.
  • Asegurar que los resultados de la evaluación de riesgos y las estrategias de gestión se comuniquen claramente a los tomadores de decisiones.
  • La comunicación debe ser clara, concisa, completa, correcta y oportuna.

4. Monitoreo y Control de Riesgos:

  • Monitorear la efectividad de las respuestas a los riesgos y realizar los ajustes necesarios.
  • Seguir de cerca el estado de los recursos del proyecto para detectar eventos que puedan afectar las relaciones entre los participantes.
  • Registrar y documentar los cambios en el perfil de riesgo del proyecto y cualquier cambio en las acciones de respuesta.
  • Utilizar un tablero de control de riesgos para resumir las actividades de gestión de riesgos y monitorear los riesgos más significativos.
  • Realizar análisis posteriores a la mitigación para evaluar la efectividad de las acciones de respuesta planeadas o implementadas.

5. Enfoque en la Gestión de Riesgos en Diferentes Fases del Proyecto:

  • Adaptar el sistema de gestión de riesgos para satisfacer las necesidades específicas de cada fase del proyecto, ya que cada fase presenta diferentes riesgos y procesos de toma de decisiones.
  • Considerar que el efecto de la gestión de riesgos aumenta cuando se enfoca en las primeras etapas del proyecto.
  • Desarrollar modelos para apoyar la toma de decisiones en las etapas iniciales del proyecto.

6. Herramientas y Técnicas:

  • Utilizar modelos de simulación Monte Carlo para representar las variables como un rango de valores y obtener una estimación final del riesgo como una distribución de probabilidad.
  • Emplear diagramas de tornado para visualizar los riesgos que tienen mayor impacto en el proyecto.
  • Crear listas de verificación de riesgos para facilitar la identificación y gestión de riesgos.
  • Aplicar un enfoque basado en consecuencias, donde se identifican y evalúan los riesgos según sus consecuencias, en lugar de sus causas, para facilitar la toma de decisiones.
  • Usar un simulador de desarrollo ágil para modelar los procesos ágiles, recopilar datos de las herramientas utilizadas para la gestión de proyectos y realizar simulaciones de procesos Monte Carlo.

7. Consideraciones Adicionales:

Entender que la gestión de riesgos es una mezcla de razonamiento inductivo y deductivo, así como juicio. La gestión de riesgos: un arte que combina lógica, intuición y experiencia

Imagínate que la gestión de riesgos es como navegar en un barco. Para llegar a tu destino, necesitas trazar una ruta (planificar), pero también debes estar preparado para enfrentar tormentas y obstáculos inesperados (riesgos).

La gestión de riesgos es justamente eso: anticipar los posibles problemas que podrían afectar tu "viaje" (proyecto u organización) y tomar medidas para evitar que te hundan. Pero no es una ciencia exacta, ¡es un arte!

Asegurar que el equipo del proyecto comprenda la importancia de la gestión de riesgos. El proyecto es como un viaje por carretera. Quieres llegar a tu destino (el objetivo del proyecto) sin contratiempos. La gestión de riesgos es como revisar el mapa antes de salir, asegurarte de tener una llanta de repuesto y estar preparado para cualquier eventualidad (un pinchazo, una tormenta, un desvío).

Pero, ¿de qué sirve tener el mejor mapa si el equipo no sabe leerlo o no entiende por qué es importante seguirlo? Por eso, es fundamental que todos en el equipo comprendan la importancia de la gestión de riesgos.

Definir claramente el alcance del proyecto y establecer una base sólida para el análisis de riesgos.Solo como un ejemplo, al construir una casa, antes de empezar a comprar materiales o contratar albañiles, necesitas saber qué tipo de casa quieres: ¿una cabaña rústica o una mansión moderna? ¿Cuántas habitaciones? ¿Dónde estará ubicada? Definir el alcance del proyecto es como dibujar los planos de tu casa: es el primer paso para asegurarte de que todos estén en la misma página y de que el proyecto tenga un rumbo claro.

Recordar que un análisis de riesgos puede ser útil incluso si no es exacto, especialmente en las primeras etapas del proyecto.

Estar preparado para reevaluar y ajustar el plan de gestión de riesgos a medida que el proyecto avanza y se obtiene más información.