Cultura organizacional: Una cultura que promueva la iniciativa individual, la asunción de riesgos, la innovación y la singularidad puede estimular la innovación en una empresa. Los valores compartidos por el personal deben incluir el compromiso con la innovación y el cambio continuo.
Modelo de innovación abierta: Este modelo permite a las organizaciones aprovechar el conocimiento externo y las ideas de diversas fuentes, en contraposición a los modelos de innovación cerrada. Facilita la colaboración entre organizaciones, transforma el modelo de negocio en torno a la innovación y mejora el rendimiento y la eficiencia. Reduce los tiempos y costos de desarrollo gracias a la colaboración, ofreciendo nuevos modelos de negocio y mayores oportunidades a las pequeñas y medianas empresas (PYMES). La clave de la innovación abierta es vincular la innovación con la comercialización.

Fertilización cruzada de conocimiento y tecnologías: Este modelo implica la recombinación de conceptos previamente separados, fortaleciendo los negocios y superando las dificultades para tener éxito en el mercado.
Gestión del conocimiento: Una estrategia efectiva de gestión del conocimiento permite originar acciones innovadoras para generar productos, servicios, procesos y sistemas de gestión que optimicen los recursos y capacidades de la empresa. Facilita la apropiación e integración del conocimiento proveniente de diversas fuentes, dinamiza la creación de nuevo conocimiento y la acción innovadora, y contribuye a la generación de ventajas competitivas sostenibles.
Liderazgo: El liderazgo es básico para la gestión de la innovación, ya que establece los mecanismos, el ritmo y la dirección, y genera motivación. Un liderazgo abierto y flexible, que implica riesgo, persistencia, emprendimiento y tolerancia al fracaso, favorece la innovación. Para promover la innovación en un equipo, el líder debe dar ejemplo con su creatividad, inspirar una visión compartida, provocar el proceso creativo, capacitar a otros para la acción, articular una visión de futuro, fomentar la aceptación de los objetivos, establecer expectativas de alto rendimiento, proveer estímulos intelectuales y dotar del conocimiento necesario.
Estrategias para superar obstáculos: Las empresas desarrollan estrategias para superar los obstáculos en el proceso de innovación, tales como aprovechar el conocimiento generado en la academia, utilizar financiación pública o privada y cooperar mediante economías a escala en clústeres.
Modelos de expansión de la innovación: Los modelos de expansión de la innovación varían en su grado de control y velocidad de expansión. Los modelos con mayor control incluyen subsidiarias y franquicias, mientras que los modelos de acceso abierto o innovación abierta tienen una mayor velocidad y ámbito de expansión.
Proceso de innovación: El proceso de innovación es una secuencia de actividades empresariales para crear nuevos productos o servicios y lanzarlos al mercado. Este proceso se basa en la creación y la difusión, y ha cambiado en los últimos años con la introducción de modelos ágiles que se basan en procedimientos experimentales, flexibles y dinámicos con retroalimentación.
Mejora continua: Incorporar la mejora continua de todo lo que se hace, aprender a explotar los éxitos propios y aprender a innovar sistemáticamente son prácticas sistemáticas importantes.
Otros aspectos a considerar
- Tipos de innovación: Distinguir entre innovación disruptiva e innovación incremental. La innovación disruptiva crea nuevas necesidades y productos, y abre nuevos mercados, mientras que la innovación incremental mejora progresivamente el valor de los productos existentes.
- Herramientas de apoyo: Utilizar herramientas de gestión de ideas y gestión del conocimiento para recabar, gestionar y documentar las ideas de clientes y empleados.
- Evaluación y adaptación: Evaluar constantemente los resultados y adaptarse a los cambios en el entorno.
- Gestión de riesgos: Innovar requiere capacidad para gestionar la ambigüedad y los puntos de incertidumbre para obtener un modelo de negocio sólido.
Para innovar con éxito, las empresas deben integrar la innovación en su agenda estratégica, definir el tipo de innovación que se busca, añadir la innovación a las reuniones de los directivos y establecer métricas y objetivos de innovación.